viernes, 18 de julio de 2014 0 comentarios

Hacia el problema



En alguna ocasión leyendo al novelista ruso León Tolstói me encontré con una frase que rezaba "Todo el mundo piensa en cambiar al mundo, pero nadie piensa en cambiarse a si mismo", en ese momento estaba tan deacuerdo como ahora con ese pensamiento, sin embargo muchas cosas han cambiado, no en sus palabras, el espíritu de Tolstói sigue intacto, el mío en cambio si se ha transformado, actualmente sigo creyendo que el cambió fundamental que atrae más vida al mundo es el que se realiza desde el interior, pese a esto, ahora, quizás con un panorama algo más amplio pienso que ese cambio a "uno mismo" es consustancial al "cambio en el mundo". 

El llamado que nos hacen los antiguos no esta orientado exclusivamente a la transformación y el conocimiento interior, realmente esto que usualmente se presenta como la espiritualidad no es el "todo" de este concepto, probablemente nuestra mirada también debería estar dirigida al uso que se le da actualmente a la tecnología, a nuestros sistemas económicos, a los sistemas generadores de energía, de alimentación, de salud, etc...

Seria difícil negar que nos encontramos atravesando un momento histórico crítico tanto en el sentido social como ambiental, es por ello que estamos siendo llamados a comenzar a concebir el mundo y a re-pensarlo desde la convicción de que la tierra no es un "algo" estático, que esta es un ser vivo que posee una especie de consciencia y que además hacemos parte de Ella en un primer estado de interconexión, frente a este tema me gustaría alejarme un poco de la esencia de esta entrada para abordar brevemente el asunto de esa conexión conjunta, el reconocimiento de esta visión hace parte de lo que Castaneda denominaría "la segunda atención" y pese a que el reconocimiento de ello es un buen primer paso, es importante entender que esta es otra "trampa", tal como lo podrían demostrar el budismo tibetano denominado Dzogchen y algunas manifestaciones del chamanismo lucido, que Castaneda se encargaría de denominar "los guerreros de la libertad" o los "brujos de la tercera atención", en la enseñanza del Dzogchen se nos habla de la "prajñaparamita", un tipo de perfección de la sabiduría ultima que cual diamante corta con toda ilusión, la red de resonancia y de interconexión no queda entonces limitada por las "realidades" tempo/espaciales de la maya/matrix, se trata entonces de reconocer la verdadera naturaleza de la conciencia y de la realidad de ese misterio ultimo, la red no es entonces el ultimo misterio, y el reconocimiento puro, esencial y directo de la verdadera naturaleza vacua de la materia y de la red nos permitirá alejarnos de quedar atrapados en un layer más de la matrix.



Encontramos entonces que es necesario realizar un cambio en la percepción de cómo funciona el mundo, hemos mantenido por más tiempo del necesario (y del saludable) un ideal mecanicista que solo ha cumplido una función legitimadora de una serie de prácticas insostenibles, al ver el mundo como una red de relaciones dinámicas es más probable que sintamos un llamados a un tipo de política y a un conjunto de acciones que tengan su génesis en la habilidad de sentir junto con todos los seres vivientes de la tierra, y es justamente en este sentimiento que podemos hallar y desde ahí caminar por una dirección que nos lleve a una mejor calidad de vida, a una prosperidad y una abundancia sostenible no solo para unos pocos. 

Necesitamos un cambio fundamental, un cambio que no solo afecte nuestra realidad interior, hoy en día existe una brecha bastante considerable entre la espiritualidad y la naturaleza, a pesar de que muchos hablen de una supuesta conexión con ella, si logramos disminuir cada vez más esta brecha probablemente lograremos vivir cada vez de una forma un poco más equilibrada, saludable y justa de lo que vivimos en la actualidad, es imposible tanto para nosotros como para la tierra la correcta supervivencia si seguimos orientando nuestros sistemas económicos, de agricultura, servicultura y de ciencia para que produzcan una cantidad de beneficios concentrados en un reducido sector de la humanidad y esperar de antemano que este sistema sobreviva. Actualmente la creación de relaciones beneficiosas entre todos los habitantes del mundo es una salida muy llamativa para que los aspectos de una comunidad como la salud y la abundancia aumenten para todos, este pensamiento de un beneficio que va más allá de mi y que comienza con migo para dar a los demás esta fundado en un cambio de los objetivos y aspiraciones que se tienen como cultura y que generalmente encuentran su origen en el Ego, una forma de pensar que basa su concepción de "éxito" en tener más y más cosas y en hacernos entender que estamos separados de todo. 

Permacultura, activismo y el no auto apaciguamiento espiritual 


La permacultura es un concepto con el que afortunadamente me encontré hace aproximadamente 4 años ya, Bill Mollison define esta cultura como "Una filosofía de trabajar con y no en contra de la naturaleza, una filosofía que cultiva una conexión con la tierra y su espíritu a través del diseño de hábitats humanas sostenibles", desde finales de los años 70's esta cultura ó si se prefiere agricultura permanente se ha presentado como una respuesta más que positiva a la crisis social y ambiental, desde que la conocí la he estado integrando en mi práctica espiritual y en mi vida cotidiana, en el jardín de casa y en uno de los huertos que tenemos, al final se ha convertido en una muy buena forma de cerrar la brecha que existía entre la tierra y yo, entendiendo a los elementos en sus relaciones no solo metafóricas y espirituales sino además como verdaderas realidades físicas. 

Pesé a que esta filosofía de lo sustentable en apariencia este alejada de la magia(k) y esta a su vez parezca tan lejana de la realidad social, no es realmente de esta manera, la integración de la práctica de la magia(k) a nuestra responsabilidad como paganos o si se prefiere como seguidores de una espiritualidad basada en la tierra en muchas ocasiones significa llevarla a la acción, pero esto no es sencillo porque requiere no solo la voluntad de hacerlo, sino un cambio en la concepción del acto ritual y su relación con el campo espiritual, dejando a un lado la idea de que estos actos mistericos son algo aparte del mundo entendiendo que al contrario hacen parte sustancial de este, no hay realmente una división entre espíritu y materia, o al menos no lo creo de esta manera, el mundo material resulta ser igualmente espiritual, es inmanente. 



Cuando se plantea algo como esto me he encontrado con el hecho de que probablemente un trabajo de meditación guiada, o un viaje chamanico puede en principio ser percibido como algo con un tinte "más espiritual" que un trabajo activo dirigido hacia las zonas más pobres de la ciudad o con más marginamiento y problemas sociales, el trabajo de trance resulta entonces ser más atractivo, lo sé, este nos hace sentir bien, mientras que quizás pensar en las problemáticas del mundo, la hambruna, las guerras ante las cuales la comunidad internacional calla, la pobreza y demás nos hará sentir incómodos, enojados, desesperados, tristes y en ocasiones hasta culpables, he tenido estos sentimientos y en ocasiones una gran mezcla de todos ellos cuando leo el periódico o reviso paginas como Amnistía internacional y demás, y a pesar de que nuestra práctica de la magia(k) se centra la mayoría del tiempo en la creación de espacios para refugiarnos del mundo, en donde podamos regenerar nuestras energías y aprender algo nuevo, esto no es el "todo" de la espiritualidad, es necesario que dejemos de entender el ritual como una actividad auto apaciguadora, un camino espiritual también se trata de enfrentarnos a retos y grandes alborotos, empujándonos hasta nuestros limites interiorizando el hecho de que la Diosa no es simplemente una madre nutricia o una dama gentil, sino que además es la presencia de la muerte y el renacimiento, de la oscuridad y la luz, del coraje y la compasión, así que alejarnos de su fuerza solo conllevaría una interrupción tanto de su poder a cabalidad como de nuestro crecimiento. 

Mi suma sacerdotisa solía citar un refrán con mucha frecuencia, decía algo como "si no estas enojado (o enfadado) significa que no estás prestando la suficiente atención", una lectura rápida nos haría pensar que deberíamos sentir irritados todo el tiempo, pero no es así, realmente significa que debemos utilizar nuestras herramientas mágicas(k) para encarar la realidad por más abrumadora que pueda ser, podemos ser realmente útiles ahí donde creamos que podemos ayudar, nuestras ideas y herramientas, nuestra conciencia de las energías sutiles que recorren el mundo y nuestros múltiples aliados en otros muchos planos pueden ser de mucha utilidad entendiendo finalmente que el espíritu y la acción son uno mismo y que mientras todos los demás corren del problema nosotros debemos correr hacia el. 

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