“La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda”.
Antonio Machado
Imbolg
suele pronunciarse como “immol”g”
(im-bulk o em-bowlk), con una vocal ligeramente átona entre la “l” y la “g”,
la palabra suele traducirse como “En el ombligo” o “En el vientre”, la idea del
“vientre” o de “ombligo” se relaciona al útero de la tierra (y de las ovejas
que darán a luz a sus crías para luego amamantarlas), de la madre tierra en
dónde la primavera comienza a realizar sus primeros movimientos para surgir,
los movimientos de la nueva vida de la Diosa.
Imbolc
es una festividad cuyo nombre varía dependiendo de la cultura y la ubicación de
esta, por ejemplo en el Gaélico Irlandés la festividad es denominada “Oimelc” cuya
traducción se acerca a algo así como “la leche de la oveja” respondiendo
posiblemente al hecho de que por estas fechas las ovejas están amamantando a
sus crías, un acontecimiento que marcaba un punto que indicaba que tanto la
primavera como el tiempo de la siembra estaban muy cerca, pero que también se podía
relacionar a la palabra Céltico Irlandesa “folcaim” que significa “lavar”, dando
a entender que Imbolc se relaciona tanto con la lactancia como con la
purificación, la festividad de Imbolg (Imbolc) es conocida por muchas personas,
incluyendo a los adeptos de la brujería como “la Candelaria”, el simpático y
luminoso nombre asociado a la luz y el fuego con el cual el cristianismo la
bautizo en su momento.
Los
orígenes de Imbolc pueden encontrarse en su registro más antiguo, encontrado
en el poema épico irlandés “Tochmare
Emire”, específicamente en lo que se refiere a una parte del ciclo de Ulster en
donde Cu Chulainn trata de cortejar a Emer, desafiando al sabueso del Chulainn
al no ir a dormir durante un años.
“Imbolc, cuando las ovejas se ordeñan al
inicio de la primavera”
Sin
embargo, podría decirse que los orígenes de esta festividad son más antiguos
que el ciclo de Ulster, o eso parece, gracias a la serie de megalitos y sitios neolíticos
que estaban alineados con el sol en el día de hoy construidos por los antiguos
habitantes de Irlanda, tales como son los Túmulos Loughcrew y el Montículo de
los Rehenes en Tara.
Imbolc
es considerado uno de los cuatro grandes Sabbat, una de las cuatro festividades
principales en el calendario nativo de los Celtas que mantienen una estrecha
relación con el fuego y por consiguiente la luz, que se celebra el 2 de Febrero
(en el pico del invierno) o la noche antes de esta fecha, muchos también suelen
utilizar la fecha alternativa, esta se refiere al momento determinado astrológicamente
en el que el sol alcanza 15° de Acuario.
Es
bueno aclarar que Imbolc puede centrarse en ambos aspectos, o en uno más que en
el otro, como por ejemplo más en la luz que en calor cuando se trata, de que la
gran chispa de la luz se fortalezca más y más para que perfore y acabe con la
melancólica oscuridad del invierno, como es el caso de los lugares más cercanos
al norte, sin embargo hacía el sur el énfasis puede recaer por el contrario más
en el calor que en la luz, un ejemplo de ello se nos da en la “Biblia de las
brujas” de los Farrar cuando se nos dice que
“Más al sur, donde el invierno es menos oscuro, puede que
el énfasis recaiga en el calor. Los Cristianos armenios, por ejemplo, encienden
su nuevo fuego sagrado del año en la víspera de la “Candelaria”, y no el día de
Pascua, como en otras partes”
La
purificación es un tema bastante recurrente en las tradiciones de esta fecha, y
por consiguiente el fuego que se enciende para lograrla, sin embargo no se
refiere a las grandes hogueras que se encienden en la época de Beltane, está
por el contrario más relacionado a un fuego hogareño, al fuego del sol que da
la cara a la tierra. Las semillas son sembradas, esperando a que broten poco después,
para muchas tradiciones esta es también una época importante para la dedicación
e incluso para realizar las respectivas iniciaciones.
Algunos
temas que varían a lo largo de las tradiciones son aquellos que se refieren a la
transformación de la diosa, de la vieja arrugada a la doncella (simbolizada porque
lleva una corona de velas), el oficio de enfermera del joven dios sol, la
realización de los 12 trabajos por el dios sol, y el pico de la potencia del
Rey del Acebo.
Imbolc
mantiene una estrecha relación con la diosa anglo-celta Brígida (que al mismo
tiempo comparte su nombre con “Brigantia”, el reino celeste que ocupa todo el
norte de Inglaterra), quien fue honrado en la antigüedad en todas las zonas que
ahora incluyen Gran Bretaña, Irlanda y el norte de Francia, Ella es la
portadora de la fertilidad, la creatividad, la inspiración, la guardiana de la
llama sagrada y el hogar, ella es la chimenea y la forja, y es en su nombre que
los aspectos de la purificación y la limpieza son excelentes formas de
prepararse para la llegada de la primavera.
Brighid
ha sido conocida por diversos nombres, como por ejemplo Ffraid en Gales o
Brigindo en Suiza, Ella es la hija del Dagda, el “Gran Dios” de los Tuatha de
Danaan tal como nos lo indica el Glosario de Cormac del siglo X
"Mujer de la sabiduría... una diosa a quien adoraban
los poetas, porque su protección era muy grande y muy famoso”.
Santa
Brígida:
Brighid es el ejemplo de cómo lo diría en su “Rama Dorada” el Sr. Frazer
Brighid es el ejemplo de cómo lo diría en su “Rama Dorada” el Sr. Frazer
“Una antigua diosa pagana de la fertilidad, disfrazada con su consabida capa cristiana”
Para la iglesia primitiva era todo un reto denominar a la gran diosa de Irlanda como un demonio, así que opto por la canonización, la gran diosa se convirtió entonces en Santa Brígida, cuya fiesta se celebrara en la víspera de Imbolc, Lá Fhéile Bríd, Santa Brígida al parecer vivió entre los años 453 y 523, y se convirtió en la patrona de la poesía y la curación, atributos que al igual que sus leyendas, características y lugares de adoración corresponden al folclore pagano originario de la diosa Brighid. La explicación que la iglesia acostumbraba a dar a los campesinos irlandeses era que Brigit era en realidad una misionera cristiana (primitiva), y que todos aquellos milagros que realizaba engañaron a la gente común, ella no era una diosa.
Los
pozos son usualmente relacionados a ella, y por consiguiente a la Diosa,
existen diversas leyendas que cuentan que la Santa se detuvo por un pozo en sus
viajes, un lugar en el cual bendecía y curaba a las personas, Susan Morgan Black
nos dice que “Estos pozos fueron dedicados probablemente a la Diosa Brigid, con
la presencia de una sacerdotisa o un druida”. Es común encontrar la creencia de
las incontables cualidades curativas que las fuentes de agua natural como los
pozos cobran este día.
Dentro
de las tradiciones alrededor de este día están aquellas que se refieren a
encender en la víspera de Imbolc todas las velas de casa, en especial aquellas
que estén en las ventanas, también es usual la fabricación de las cruces de
Santa Brígida, hechas de junco o de paja, en “The Irish Times” se nos dice que
esta costumbre “deriva probablemente de una antigua ceremonia precristiana
vinculada con la preparación de la semilla de cereal para que crezca en la
primavera”.
Un
tema recurrente dentro de la tradiciones de la víspera de este día era el “recibir
a Brígida”, durante el siglo XVIII en la víspera de Imbolc era común tejer una “novia
cruzada” con tallos de trigo, junco o de paja y colocar esta figura en el
alféizar de una ventana o de las vigas de la casa para dar la bienvenida a
Brígida, quien se dice caminaba por la tierra esa noche, también se ataban
citas en los arboles la noche de Imbolg para convertirlas en poderosas herramientas
para la sanación, era también común antes de ir a dormir dejar una prenda de
ropa en la ventana, para que fuera bendecida por Brigid con poderes curativos y
protectores.
En la Isla de Man durante el Siglo XIX se pudieron encontrar figuras de maíz tejidas en formas más o menos humanas y vestidas con encaje blanco e inclusive con ropa de cama, estas fueron decoradas con flores, conchas, lazos y cristales, sobre el corazón de la muñeca para significar la estrella sobre el establo de Belén que condujo a la “novia” al niño Jesús, estas figuras simbólicas de la Diosa eran colocadas en una “cama” o “Cuna” (en general se utilizaba una cesta o caja pequeña) junto a una vara encintada de Abedul o de Sauce colocándola cerca a la chimenea, una mujer (una de las mujeres de la casa) se dirigía a la puerta, la abría y gritaba en voz baja “la cama de la novia esta lista”, a lo que el resto de las mujeres dentro le contestarían “que la novia entre, la novia es bienvenida”, acto seguido todos cantarían luego “novia, novia, adelante”. Al siguiente día las cenizas de la chimenea y sus patrones serían utilizados para los actos adivinatorios, si se veía la “huella de la novia” en ellas, indicaba un año especialmente afortunado.
La
llegada de la primavera ha generado a lo largo del mundo y las culturas una
gran variedad de celebraciones, el movimiento de la naturaleza se ha
manifestado a través de las personas y sus dioses de las más variadas formas. A
continuación me gustaría hacer referencia a algunas de estas formas, como la
Lupercalia romana o el nacimiento de Nut en Egipto.
Roma:
Para los romanos la festividad que se encontraba entre el Solsticio de Invierno y el Equinoccio de Primavera, era aquella que se refería a la “Lupercalia”, una festividad instaurada por Evandro el arcadio (es, en la mitología romana, rey de los arcadios, pueblo asentado en el Lacio). Febrero era considerado como el último mes del año dentro de su calendario y el día 15 (ante diem XV Kalendas Martias) de este mes, los ciudadanos se dedicaban a celebrar este festival. Originalmente los Lupercales se trataban de una festividad que duraba alrededor de una semana en honor al dios Fauno, quien cuidaba a los pastores en las colinas, marcando también la llegada de la primavera, el nombre deriva al parecer de “lupus” que quiere decir “lobo” un animal que representaba al Fauno Luperco, e “hircus” que se traduce como “macho cabrío”.
Para los romanos la festividad que se encontraba entre el Solsticio de Invierno y el Equinoccio de Primavera, era aquella que se refería a la “Lupercalia”, una festividad instaurada por Evandro el arcadio (es, en la mitología romana, rey de los arcadios, pueblo asentado en el Lacio). Febrero era considerado como el último mes del año dentro de su calendario y el día 15 (ante diem XV Kalendas Martias) de este mes, los ciudadanos se dedicaban a celebrar este festival. Originalmente los Lupercales se trataban de una festividad que duraba alrededor de una semana en honor al dios Fauno, quien cuidaba a los pastores en las colinas, marcando también la llegada de la primavera, el nombre deriva al parecer de “lupus” que quiere decir “lobo” un animal que representaba al Fauno Luperco, e “hircus” que se traduce como “macho cabrío”.
Más
tarde la fiesta paso a ser en honor a Rómulo y Remo, los gemelos fundadores de
Roma luego de haber sido criados por una Loba en una cueva, esta Loba era en
realidad el Fauno Luperco, quién tomo esa forma para cuidarlos. Lupercalia era
una fiesta de la purificación y la fertilidad, tanto personal como en el
ganado.
Egipto:
Los
antiguos egipcios celebraban en esta época del año las fiestas en honor a Nut
(Nuit), cuyo cumpleaños se celebra dentro del marco del calendario gregoriano
el 02 de Febrero. Nut “la grande que pario a los dioses” es conocida como una diosa
madre, diosa del cielo y creadora tanto de universo como de los astros que a
menudo se presenta bajo la gran figura de una mujer con el cuerpo arqueado
sobre la tierra, revestida de estrellas a modo de bóveda celeste.
Cristianismo:
El cristianismo relaciono adecuadamente esta celebración a los aspectos de la purificación y de la luz, para ellos el 02 de febrero está asociado a la fiesta de la Candelaria, la fiesta de la purificación de la Santísima Virgen María, ya que se creía que las mujeres eran impuras durante seis semanas después de dar a luz, 40 días que se cumplen el 02 de febrero exactamente luego de haber dado a luz a Jesús en diciembre, durante el solsticio de invierno, María tenía que haber ido al Templo de Jerusalén para hacer la tradicional ofrenda para lograr purificarse, cuando entró en el templo, el anciano Simeón reconoció al niño como el “Mesías”, una "luz para iluminar a los gentiles." Es de esta manera que los temas centrales de la luz y la purificación se mantuvieron vivos en Imbolc a pesar de que sus orígenes paganos aparentemente desapareciesen.
El cristianismo relaciono adecuadamente esta celebración a los aspectos de la purificación y de la luz, para ellos el 02 de febrero está asociado a la fiesta de la Candelaria, la fiesta de la purificación de la Santísima Virgen María, ya que se creía que las mujeres eran impuras durante seis semanas después de dar a luz, 40 días que se cumplen el 02 de febrero exactamente luego de haber dado a luz a Jesús en diciembre, durante el solsticio de invierno, María tenía que haber ido al Templo de Jerusalén para hacer la tradicional ofrenda para lograr purificarse, cuando entró en el templo, el anciano Simeón reconoció al niño como el “Mesías”, una "luz para iluminar a los gentiles." Es de esta manera que los temas centrales de la luz y la purificación se mantuvieron vivos en Imbolc a pesar de que sus orígenes paganos aparentemente desapareciesen.
Actualmente:
El
02 de febrero es en muchos lugares conocido como el “Día de la Marmota”, una
época para pronosticar el tiempo, que podría provenir de la vieja tradición
escocesa de mirar a las serpientes y los tejones para ver si vinieron de sus
guaridas invernales, Alexander Carmichael conserva la rima original en su Carmina
Gadelica.
“Thig
un nathair como un peaje
La donn novia,
Ged robh tri traighean dh 'an t-sneachd
Aire
leachd una guarida.”
("La
serpiente saldrá del agujero
En
el Día de la novia de color marrón,
Aunque
debe haber tres pies de nieve
En
la superficie plana de la tierra”.)
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