viernes, 7 de marzo de 2014 0 comentarios

Espiritualidad de la tierra



La brujería[1] siempre ha estado relacionada a la tierra, sus espíritus y energías, junto a estos caracteres ctónicos[2] la Diosa ha tomado un papel fundamental en algunas manifestaciones de la Artesanía gracias a que ha sido considerada como la tierra misma, Ella es inmanente[3] inspirando en sus seguidores un sentido de respeto, cuidado y veneración a la Tierra, que al mismo tiempo es Ella, sentido inspirado por su misticismo, sacralidad, sabiduría y compasión.

El brujo[4] entiende que todo está conectado, como se ha mencionado todo posee un espíritu, el carácter inmanente está estrechamente relacionado con las corrientes de pensamiento panteísta, todo posee una fuerza espiritual en su interior que mantiene una vibración constante con el pulso de la tierra, la conexión de esta fuerza espiritual forma un entramado, una telaraña de poder que enlaza y da vida al Cosmos y cualquier vibración en la malla de la telaraña reverbera finalmente en todas partes, como ondas que se desplazan desde una piedra arrojada a un estanque, algo muy parecido a la conocida teoría del Caos en donde el aletear de una mariposa en un bosque puede causar un tornado en otro lugar del mundo, gracias a la obtención de conciencia que el reconocimiento de esta hipótesis le genera al artesano el mencionado sentimiento anterior de que la naturaleza manifestada es sagrada.

Actualmente la brujería tiene mucho que ofrecer al mundo, no es solo un culto a la fertilidad o un camino mistérico iniciático, los mecanismos de pensamiento complejo de la misma resultan ser muy útiles para un mundo que en palabras de Edgar Morín está en un “Titanic”, la brujería puede mantener de manera esencial una corriente de pensamiento pragmática, manteniendo al ser humano como un ser práctico y volitivo, sin dejar a un lado la autonomía del pensamiento, entiende que es necesaria la creación de una cultura social de la sostenibilidad, para ello es necesario realizar un cambio de paradigmas frente al mundo y su forma de funcionar, la concepción mecanicista que es actualmente sostenida por muchos ya no es viable, es necesario ver al mundo como aquella red de energía, una red de relaciones que son dinámicas, nada se encuentra aislado, esto permite crear no solo un modelo de vida sostenible sino también abundante, no se trata entonces de vivir en la tierra sino de vivir con la tierra.

Ante este problema llegue por la inspiración de la tradición de brujería Reclaiming a la Permacultura, un sistema de desarrollo auto sostenible que actualmente responde preguntas de mi propio camino tales como aquellas que se refieren a ¿cómo servir a la Diosa? Y ¿cómo servir a la comunidad a través de Ella? La permacultura significo en un primer momento “agricultura permanente” sin embargo con el tiempo paso a significar una “cultura permanente”, este sistema se basa en el sistema estructurado de pensamiento de la agricultura natural de Masanobu Fukuoka, el Sr. Bill Mollison nos brinda una definición bastante acorde de la permacultura:

“La permacultura es una filosofía de trabajar con, y no contra la naturaleza; de prolongada y atenta observación más que prolongada mano de obra sin pensar, y de ver las plantas y los animales en todas sus funciones, en lugar de tratar cualquier zona como un sistema de un solo producto."

Es definitivo que una parte de la comunidad no puede aprovecharse de la otra y esperar que aquella de la cual se aprovechan dure para siempre, la inequidad en la prosperidad natural garantiza el fallecimiento de los sistemas agrícolas, económicos y selviculturales, actualmente resulta más sano tanto para el ser humano como para el planeta[5] el empeñarse en crear relaciones beneficiosas con la tierra, el paisaje y la comunidad aumentando los beneficios para la salud tanto de la tierra como humana y la prosperidad. La esencia de la permacultura es esa, crear relaciones beneficiosas para producir sistemas auto-sostenibles que creen bienestar en general, y esta filosofía de la auto sostenibilidad puede ser practicada por cualquier persona, en todo lugar, sea a través de un gran huerto o un pequeño jardín en casa, entendiendo cómo funcionan las relaciones dinámicas y participando activamente para cuidar la tierra, el brujo hace parte de esta, sus elementos se vuelven más intensos cuando se trabaja con la tierra en los procesos de siembra y cosecha, cuando el agua no solo significa un arquetipo de lo emocional sino que además se relaciona con aquellos centímetros cúbicos de agua de más que se obtiene en las épocas lluviosas y puede ser utilizado en nuestros hogares, el aire se purifica a través de las redes verdes de nuestros jardines y el fuego se presenta como la energía que el sol nos brinda, energía que se puede almacenar y utilizar de forma renovable.

El primer paso sin embargo no es tomar una acción física, esto es fundamental sin lugar a dudas, pero todo comienza con un cuestionamiento, como todo, así se genera conocimiento, piensa en ¿cómo puedo afectar el aire con mi estilo de vida actual?,  ¿puedo contaminar menos?, ¿cuánta de la energía que utilizo es realmente necesaria?, ¿consumo más energía de la que realmente necesito?, ¿utilizo más agua de la necesaria?, ¿cómo puedo consumir menos?, ¿cómo afecta mi actuar a la tierra?, ¿cómo afecto a la comunidad?, ¿qué tipo de huella estoy dejando?

Te invito a cuestionarte, brujo o no, como tu desarrollo volitivo en el mundo fenoménico afecta a tu entorno, a tu comunidad, al aire, el agua, la tierra, y aún más importante pregúntate ¿qué puedes hacer para mejorar? ¡Y hazlo!







[1] El termino brujería acá utilizado no hace referencia a un movimiento en particular como Wicca o a una rama de la British Traditional Witchcraft, es más una palabra técnica y polivalente aplicada al texto y su desarrollo sistemático y teórico.
[2] Del griego antiguo χθόνιος khthónios, “perteneciente a la tierra”, “de tierra”.
[3] Doctrina contrapuesta a la trascendencia que afirma la existencia de una fuerza inteligente creadora que gobierna el universo y está presente en el mundo natural y por tanto en todos sus componentes.
[4] A pesar de que hago uso de la palabra “brujo” en sentido amplio no quiero interponer un carácter universal a la misma, ya que entiendo la ortopraxis y el sistema orgánico de la brujería, sería iluso pensar que todos los brujos piensan de esta manera, una manera que está más relacionada a mí como cognoscente.
[5] Una relación que es intercambiable, lo bueno para uno es bueno para el otro en todo momento, hay una unidad beneficiosa. 

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